Desde que fundamos Jiménez & Linares en 2018, nuestro estudio ha tratado de buscar una identidad propia. Una tarea complicada cuando los proyectos realizados son de muy diversa escala y uso, como ocurre cuando se mezclan concursos públicos con encargos privados. Buscando ese horizonte hemos debido salir y mirar hacia un concepto más universal, fuera de esa arquitectura tan concreta.

Para ello hemos puesto el foco en el pasado, recuperando la esencia de los espacios clásicos. La investigación en torno a los elementos de la arquitectura tradicional, su análisis y traslación a contextos contemporáneos es parte fundamental del proceso creativo que realiza el estudio ante cada nuevo proyecto. Una arquitectura que quiere parecer sencilla, pero que se basa en la precisión del detalle, la lógica del orden y el conocimiento de las técnicas constructivas.

Una de las herramientas que definen nuestro proceso de trabajo son las imágenes de arquitectura, también llamadas infografías. Nos ayudan a conectar el lenguaje de la profesión con nuestros clientes, acercando las ideas y espacios a una representación más cercana a la realidad. Buscamos que cada imagen hable sobre el ambiente, la luz, los reflejos del espacio que queremos mostrar, llegando a matices mucho más sutiles que construyen la historia personal que hay detrás de cada proyecto. Son visiones claras y legibles, donde representamos de manera sencilla aquellos elementos que nos dan las claves del espacio.

A nivel técnico estas infografías nos permiten además acercarnos junto con el cliente a la realidad constructiva de la obra antes de iniciar la fase de ejecución y así adelantarnos a multitud de detalles de una manera natural y cercana.