Concurso Otis Traza Ciudad
PROPUESTA
“Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas, que se precipitaban por un lecho de rocas pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”
Extracto de Cien Años de Soledad, Gabriel García Márquez
Hoy la soledad de Macondo no necesita de la selva. Existen muchos fragmentos de ciudad que el tiempo ha ido aislando y encerrando en sí mismos, relegados a lugares de paso, al margen de la modas y de los itinerarios monumentales, verdaderos espacios del anonimato. Pero también estos barrios son los depositarios de un acerbo espacial fascinante que descubrimos en la estrechez pintoresca de sus calles, en la complicidad de sus escalas, en la densidad de sus manzanas y en el modo en que decenas de pequeños patios las van excavando. Así, tras recorrerlos, es fácil convencerse de que lo extraordinario es sólo una cuestión de perspectiva.
Estos barrios constituyen lecciones maestras de arquitectura, en tanto que espacios horizontales de reproducción vegetativa que se han ido adaptando e imbricando a lo largo del tiempo, hasta constituir un sistema complejo que parece anticipar el concepto de mat-building desarrollado por los Smithson a mediados de los setenta. Invitándonos a dar una respuesta contemporánea a un trazado histórico.
El proyecto busca pues respetar la traza y los valores de la ciudad existente, mantener las fachadas de las casas así como el carácter de sus patios, pero creando en el interior de ciertas manzanas una serie de plazas semicubiertas que actuarían como condensadores sociales, incentivando el comercio y las actividades de la comunidad.
En cierto modo buscamos sustituir la concepción urbanística de ¿cuánto espacio tiene que habitar un individuo? Por ¿cuántos individuos tienen que habitar un espacio para que se convierta en un verdadero lugar de intercambio? Para generar una comunidad, como identidad colectiva, y no como suma de intereses privados.
Así pues, estos grandes vacíos permitirían reactivar todo el entorno, generando recorridos alternativos e invitando a disfrutar de esa concatenación de plazas-zaguán, como espacios a caballo entre interior y exterior, que van reduciendo su sección con la altura hasta recortarse en una grieta de luz.
El barrio de Lavapiés adquiriría una naturaleza dual, frente a un exterior de alzados ordinarios y cotidianos, un interior nuevo extraordinario y cambiante, como un eco materializado del barrio de las Letras. Aquí están Cervantes, Lope de Vega y Quevedo, más allá, pasada Atocha, lo que queda por descubrir: Macondo.
- tipo
- Concurso. Primer Premio
- ubicación
- Lavapiés, Madrid
- año
- 2014
- Organiza
- Fundación Arquitectura y Sociedad
- patrocina
- Otis S.A
- Programa
- Equipamientos culturales, deportivos y de ocio