Fundación Brines

El proyecto se encuentra en Elca, un naranjal a las afueras de Oliva en Valencia. La finca está recorrida por una serie de bancales, que ordenan la explotación agrícola. En su parte más alta existe una hacienda del siglo XVIII así como un pequeño pinar, que separa la casa del camino de entrada; es justo en ese punto donde se ubica la sede de la Fundación Brines.

El edificio se concibe como una plataforma que mira hacia Este, hacia la costa y el macizo del Montgó. Desde el camino de acceso solamente se perciben cuatro pabellones de pequeña dimensión en planta, pero de gran altura, con huecos muy esbeltos. El primero es el acceso a la sala de exposiciones, el segundo es una pequeña cafetería, el tercero un lucernario de la sala de exposiciones y el cuarto un mirador, cubierto por una pérgola.

La sala de exposiciones constituye el podio sobre el que se encuentran los diferentes pabellones, como bloques de una cantera, abandonados a medio desbastar. Un espacio protegido de la luz, pero que mira al exterior a través de sus muros, que se abren a los bancales inferiores del naranjal.