Casa del Berro en AD España
Compartimos el artículo que dedica la revista Architectural Digest España a nuestro último trabajo, la «Casa del Berro«. Una vivienda unifamiliar en la Colonia Histórica de Fuente del Berro en Madrid hecha desde el respeto a la tradición y a los materiales naturales sin renunciar a la abstracción del espacio contemporáneo.
Agradecemos al equipo de AD la manera en que nos han abierto las puertas de su revista con este artículo lleno de sensibilidad y cariño hacia nuestro trabajo. Puedes leerlo completo aquí.
Modernidad, tradición y cultura sevillana se unen en la que ya es una de nuestras reformas favoritas de 2022
Las obras de actualización están devolviendo a Fuente del Berro su identidad. Un ejemplo es la reforma de esta casa independiente, que une modernidad, tradición y cultura sevillana en la capital madrileña.
Por Belén Afonso
«A principios del siglo pasado, Gregorio Iturbe empezó un proyecto que ya ha vivido muchas vidas, y hoy presencia la reforma de una casa unifamiliar dentro de Madrid. Corrían los años 20 cuando el promotor creó una colonia para los artesanos superiores de la capital: Fuente del Berro. Hoy volvemos a sus orígenes.
El barrio se concibió como una ciudad jardín, ubicada junto al pulmón de la Quinta del Berro y constituida por casitas unifamiliares con pequeños patios. A lo largo de las décadas, especialmente entre los 60 y los 80, cada casa se fue adaptando al gusto de los propietarios hasta perder la uniformidad y el carácter que caracterizaba al barrio. Ahora se trata de viviendas protegidas por el Ayuntamiento, un reducto del pasado cerca del centro de Madrid, y toda obra que se haga en sus fachadas tiene que ir orientada a restituir el modelo original.
Esto es precisamente lo que ha hecho el estudio Jiménez & Linares en la reforma de esta casa. Los arquitectos Elena Jiménez y Abelardo Linares, formados en las oficinas de Alberto Campo y Rafael de la Hoz, han sido premiados en tres ocasiones con el concurso RH Drienhaus del Ministerio de Fomento, que galardona a los profesionales del sector que demuestran valorar la tradición arquitectónica. Nadie mejor para devolver a esta vivienda su historia, sin perder la modernidad que requiere el año 2022.
La obra combina un interior contemporáneo y luminoso, donde se juega con las dobles alturas para crear transiciones entre los pisos; con una fachada exterior cargada de identidad clásica. La decoración, que ha corrido a cargo de Rosario Linares, acompaña cada detalle arquitectónico.»
Así se ha recuperado la fachada en la reforma de la casa
«Para recuperar ese carácter, nos cuenta Elena Jiménez, la clave ha estado en los materiales. Después de hacer un largo trabajo de investigación en los archivos de la villa, el estudio ha empleado texturas tradicionales que estaban escritos en el árbol genealógico del barrio.
La fachada estaba trabajada en ladrillo y las molduras no tenían nada que ver con las originales. Inspirados en el modelo original de la colonia, en vez de utilizarse monocapa, la obra ha empleado mortero de cal y piedra natural. Los elementos salientes de la esquina también son recuperados, así como un pequeño despiece de cerámica.
Lo importante, explica Jiménez, es esa “mezcla entre el conocimiento de la historia, los materiales que se han utilizado todos estos siglos, que son más sostenibles y se comportan mejor”, y un diseño contemporáneo.«
El interior de esta casa independiente en mitad de Madrid
«Una vez traspasamos la puerta, abandonamos los comienzos del siglo XX para adentrarnos en la actualidad. La planta principal incluye el acceso, una librería y un salón que se comunican entre sí.
A través de la escalera, accedemos al semisótano, donde se ubican la cocina, un comedor y un salón bañados de luz. Los materiales son, de nuevo, protagonistas en estas estancias. En toda la entreplanta domina la piedra paloma, procedente de la cantera de la sierra de Sevilla, acompañada en la cocina por la encimera de granito. En el salón y en la cocina contrasta con ella la madera de roble. “Nos encanta la arquitectura clásica, y para mí el lujo está en poder utilizar materiales naturales, en tener un espacio que nos mueva, que nos genere sentimientos”, explica Jiménez a AD.
Una escalera se integra en el espacio gracias a una celosía de acero pintado de blanco, de 6 metros de alto y diseño propio, que se ha creado cortándola con láser.
Dando luz a esta planta se alza un pequeño patio inglés. En este pequeño reducto de vida campestre ubicado en el centro de Madrid hay todo lo que podemos necesitar para desconectar: una parra, una fuente de agua; y piezas de cerámica cocida y vidriada en un taller artesanal de Granada. La arquitecta confiesa que este es su rincón favorito de la casa. “Nosotros somos de Sevilla”, explica, y “cuando uno interviene en un sitio, deja su vision de las cosas”.
Ese juego en que las dobles alturas llevan la mano ganadora continúa en la planta superior. En ella se ubican los dormitorios, en los que se ha aprovechado el bajo cubierta para dar más altura a los espacios. En el piso más alto, un estudio y un cuarto de invitados desde el que vemos el pirulí, para que no se nos olvide que, a pesar de que parezca que nos encontramos en una vivienda a las afueras, seguimos dentro de la M-30.
Una casa contemporánea oculta tras una fachada que ha vuelto a su origen. Un barrio de viviendas unifamiliares, lleno de árboles y sin apenas tráfico, a tiro de piedra del centro de Madrid. Esa dualidad es la que da valor a la reforma de la casa y la que la eleva entre las demás de su calle. Porque, tal y como nos relata Elena Jiménez, “a veces el verdadero lujo es la vuelta a lo más sencillo”.