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Concurso Escuela Primaria

Colaboración

La propuesta CLAUSTRUM ha recibido el segundo premio en el concurso para una nueva escuela primaria en Caravaggio, Italia.

Jimenez & Linares ha colaborado en la propuesta junto al equipo de Tommaso Campiotti, Michele Morcelli y Veronica Persico. El proyecto forma parte de la iniciativa Futura -La scuola per l’Italia di domani- una serie de concursos convocados para renovar y ampliar centros docentes a lo largo de todo el país. Nuestra propuesta para la reforma de la Escuela Primaria de Caravaggio, en Bérgamo, ha sido seleccionada por el jurado con el segundo premio mediante una licitación en dos fases.

Nuestra escuela en Caravaggio es un edificio pequeño que se caracteriza por una fuerte relación con el contexto privilegiado en el que se encuentra: el monasterio de San Bernardino. La búsqueda de continuidad con el antiguo complejo monástico condujo a la idea de una solución que resolviera tanto la composición como la materialidad, enlazando su identidad con la tradición del lugar.

La propuesta se resume en un sencillo claustro en torno al cual se desarrolla toda la circulación y colocación de las aulas de la escuela. Un edificio que desde cierto punto de vista es introvertido, potenciando un espacio interior que actúa como cofre del tesoro, donde los niños son educados y acompañados para crecer, pero al mismo tiempo abierto al exterior, al jardín y al mundo, con espacios que también pueden funcionar conjuntamente con el cercano centro cívico de San Bernardino.

La construcción, muy sencilla, consiste en una combinación de elementos de piedra caliza que rigidizan el sistema estructural con una cubierta y pilares de madera laminada, que hacen que la estructura sea ligera y abierta hacia el claustro interior.

La fachada exterior está hecha de ladrillos reutilizados, que dan sensación de pesantez, con profundas aberturas en las paredes para controlar la iluminación directa en las aulas.
Desde estos huecos, cada aula tiene acceso directo a la zona ajardinada, de modo que es posible enseñar en una fuerte relación con la naturaleza, incluida la posibilidad de tener jardines didácticos.

La sala polivalente, por su parte, se caracteriza por unos portales metálicos pivotantes que permiten la apertura del muro exterior, generando una continuidad con el jardín.