Oficinas Universidad Madrid
Jimenez & Linares ha participado en el concurso para la transformación de un edificio de oficinas en sede de una Universidad en Madrid. El programa reúne varios usos docentes entre oficinas, aulas y biblioteca que servirán como punto de encuentro para el conjunto de los alumnos, en un lugar estratégico de la ciudad.
El proyecto se ubica en un punto singular del ensanche madrileño, dando a dos avenidas en forma de chaflán, y construyendo una torre hexagonal de ocho plantas de altura sobre un podio de uso comercial. El edificio actual, promovido durante los años 70 sigue una estructura de fachada prefabricada por módulos con un carácter repetitivo y fuerte que recuerda a los proyectos metabolistas de la época.
Sobre esta base proponemos renovar la imagen exterior con una fachada mucho más transparente y abierta, estructurada en torno a grandes pilares cilíndricos que recorren la torre en toda su verticalidad. Estos ejes muestran su materialidad hacia el entorno urbano, en contraposición a los planos de vidrio que quedan detrás, dando luminosidad a los espacios educativos interiores. De este modo se mejora la habitabilidad y sostenibilidad de la envolvente, al mismo tiempo que se da al edificio una imagen clara, serena y atemporal, alineada con los valores humanísticos de la universidad.
La torre se estructura en torno a un núcleo central de comunicación, que va dando acceso a los distintos usos del programa: biblioteca en planta primera, aulas entre las plantas segunda y cuarta, y oficinas y despachos hasta la octava. Junto a esta pieza central redondeada en sus límites para motivar la fluidez entre espacios, otras burbujas albergan los aseos y salas de instalaciones.
Para la zona docente se propone la creación de dos aulas magnas a ambos lados del núcleo de comunicación. Estas aulas, configuradas a modo de hemiciclo y con capacidad para 70 alumnos, pueden ser divididas, por medio de un rail central panelable, para conformar dos aulas de tipo taller, con capacidad para 35 alumnos. En las plantas sexta y séptima, se ubican los espacios administrativos, con zonas que alternan oficinas abiertas y despachos individualizados.
Por otra parte, la biblioteca, un espacio diáfano de unos 800 m2, se estructura en dos zonas: una amplia área de estudio otra destinada a consulta. Esta división, permite el control de los fondos consultados, así como la clausura de la biblioteca y la apertura de la zona de estudio en horario ampliado.
Nuestra propuesta, que ha recibido 11 de los 12 puntos de valoración máxima, ha sido realizada en colaboración con los equipos de Future Arquitecturas e IC10. Las infografías han sido realizadas por Jose Manuel Ballesteros.